Esta semana mi jornada de trabajo se concentraba entre el lunes y el miércoles, tenía libres jueves y viernes, mi amigo José Luis Crespo me había invitado a ir a un taller en su casa con Marco Invernizzi, un día con amigos, bonsáis estupendos y conocer a Marco más de cerca, no me pude resistir.

Madrugón, y a Donosti. Ayer por fin la lluvia paró, y antes de que llegaran todos los demás pude disfrutar un ratito sola del jardín.

En el taller estábamos pocos, José Luis, Josu, Sergio y yo, posteriormente llegó también Santi.

Llegó Marco y despúes de dar un paseo de rigor por el jardín empezó la jornada. Le fueron mostrando árboles, unos para que diera su opinión sobre el siguiente paso y otros ya mas avanzados para seguir trabajándolos. Mientras examinaba cada árbol todos estabamos pendientes de lo que nos contaba. Después del recorrido nos pusimos a trabajar. Os voy enseñando.

Este primer árbol es "impresionante", le queda todavía un largo camino, pero solo la madera ya promete. A Marco le encantó, y su propietario recibió todas las instrucciones necesarias y muchos consejos para seguir trabajándolo.


Su dueño estuvo gran parte de la mañana quitando chupones y haciendo algún arreglito, según Marco, va a necesitar mucha paciencia, pero le conozco y de eso anda sobrado. Os pongo unos detallitos de la madera.








Una foto más "decente",para que os hagais una idea del tamaño, se mueve gracias a una mesita con ruedas, y se necesitan dos chicarrones del norte para levantarlo


El siguiente, un pino, propiedad de José Luis, recibió las indicaciones necesarias para seguir con él. A todos nos llamó la atención la maravillosa maceta, creemos que de origen chino, en la que estaba puesto.



Y pasamos a otro pino, enseguida Marco dijo que a éste había que acercarle el verde al tronco










Mientras Sergio seguía todo concentrado  con el pino como se puede ver en esta última foto, fue el turno de recibir indicaciones sobre un tejo, no todo iban a ser pinos.


Elección de frente, análisis de como podría ser el futuro diseño, en este caso, hubo que descubrir el nebari para ver las raices, se aprovechó para cortar algunas muertas y luego tapar de nuevo, las fotos son del árbol colocado de nuevo en el jardín.Donde se quedará mucho tiempo hasta poder seguir trabajándolo. Para que os hagais una idea del grosor en un descansito le hice una foto con mi mano de referencia.







Otro tejo, este más avanzado




Turno de un pino que nos dió mucho curro, en algunos momentos tuvimos que colaborar todos. Su dueño ya se había quedado sin ideas y estaba decidido a tirarlo a la estufa.

















Marco nos explicó que esto ha sido solo un primer paso, pero el cambio en el árbol es más que evidente.

Una sabina, la pregunta la misma ¿merece la pena?


Y un tejo más, pero este impresionante. Marco me mandó descubrir el nebari para ver bien en que condiciones se encontraban las raices, buenas noticias, todo estaba estupendo.






Otro pino, esta vez Marco se sentó y nos mandó opinar a nosotros, estuvimos un ratillo dándole vueltas y luego él se levantó y dijo que cosas de las que habíamos dicho le gustaban y cuales no eran acertadas.






Y para terminar un pino que después del trabajo parecía otro. La cara de Marco da una idea de la "bronca" que se llevó el dueño por su técnica de alambrado.








¿Me mira con enfado?


No, solo estamos bromeando.





No pude hacer muchas fotos porque tenía que estar haciendo lo que Marco me iba mandando, pero creo que os podeis hacer una idea.

Fue un día estupendo, buena compañía, buena comida y muchos árboles. Gracias a José Luis por invitarme, a Marco por todo lo que ayer aprendí con él y a Sergio, Santi y Josu por su colaboración, espero que no se enfaden conmigo por salir en algunas fotos.

Por cierto, mañana más. Ya os contaré el domingo. Os dejo con la intriga.