Sí, es Marco Invernizzi, algunos lo conocíamos ya, como sabéis en febrero de este mismo año yo estuve con él en un taller en casa de Jose Luis Crespo y dos días más tarde algunos de nosotros volvimos a disfrutar de él en Bonsai Center Sopelana.

Nada más llegar echó un vistazo a los árboles y después de presentarlo a los socios presentes se dió por comenzada la sesión. Hoy os presento los árboles que le pusimos delante y dejo para otra entrada cosas muy interesantes que nos contó.



La mayoría de los socios aportaron árboles con los que no sabían muy bien que hacer con ellos o como seguir trabajando, en total 15 árboles entre los que  había desde yamadoris a arboles de vivero, prebonsáis y algún bonsái. Marco pidió que cada vez que eligiera un árbol el dueño le explicara brevemente algo del árbol.

Decidió empezar con un acebuche, propiedad de Ander, aprovechó a explicar tendencias apicales y elección del frente.


Siguió con un granado de Emilio, con un tronco aceptable pero que tiene toda la ramificación por hacer.


Siguió con una encina, también de Ander. Con todo por hacer, Ander recibió las instrucciones y pasos a seguir con ella.



Turno de una especie poco conocida, tetraclinis articulata, fue un regalo que le hizo a Anibal su padre y Marco, aunque le dijo que no tenía futuro, por esa razón sentimental, le dió unas ideas para hacer algo con él. Será un reto para Anibal


Marco decidió ponerse con dos de los pinos que había, mi sylvestris y un sylvestris nana de Anibal, decidió ponerlos a los dos en la mesa para compararlos y hacernos ver porque uno tenía más posibilidades que el otro. Esto será motivo de otra entrada con el permiso de Anibal.


A continuación decidió elegir dos arboles con el mismo estilo, dos bunjingis pero totalmente diferentes, una sabina de Toño y un junípero de Iratxe. El junípero de Iratxe tenía marcas muy profundas de alambre  y nos recomendó vigilar los alambres todas las semanas. De la sabina de Toño destacó la madera, aprovechó a explicar como limpiarla, pero la copa no le convenció mucho y a petición de Toño decidió corregírsela.


Nos fuimos a comer y y a la vuelta siguió con tres juníperos más pequeños. Una sabina de Ander, una sabina pequeñita de Emilio y un plantón de junípero de vivero de Ana que ella va diseñando poco a poco .


Turno de mi sabina, y de otro plantón de junípero de Lourdes, también de vivero, aprovechó a hablarnos de cascadas. La sabina se la llevé porque no me gusta el ritmo al que avanza, nunca la veo preparada para poder ponerme con ella. También os contaré en otra entrada lo que me aconsejó.


Siguió con un acebuche de Lourdes, con el que nos lo pasamos muy bien, hablando de las ventajas de cultivar en colador y con el que no pudo evitar hacerse una simpática foto.


Dejó para el final los dos pinos de Asier, primero un thumbergii al que le eligió otro frente porque no le convencía el que tenía y luego un pentaphylla al que hay que bajarle las ramas y revisar la longitud de las mismas.




Como acabó pronto, cuando ya no tuvimos mas preguntas para él, borró todo lo que había dibujado en la pizarra y nos pidió que cada uno resumiéramos en una frase algo que hubiéramos aprendido a lo largo del día. Salió un esquema muy interesante, ya lo veréis.


Me imagino que él acabó agotado y que no eran los árboles que está acostumbrado a trabajar en sus visitas, pero a nosotros nos gustó mucho tenerle con nosotros y sacamos mucho provecho de sus enseñanzas.

Gracias a todos los que ayudaron a prepararlo y a todos los que se quedaron recogiendo.

Un abrazo

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