Otra de las .cosas que hice en mis horas de bonsái el pasado domingo fue defoliar la glicinia, no sé si es muy adecuado pero como el volumen de copa estaba exagerado para el tamaño del árbol y vi que tenía más yemas sin abrir me decidí.

Al tratarse de un árbol de hoja compuesta, no se trata de cortar dos hojas, hay que cortar toda la hoja en sí, en este caso está formada por 9 hojas, pueden ser de 7 a 13 las hojas.


Quedó pelada del todo, ahora toca esperar a que brote.


Como habréis deducido, este año tampoco ha florecido, os lo hubiera contado de haberlo hecho y mira que tengo ganas de ver esas flores moradas, menos mal que tengo más cosas de color morado en la terraza. Esta ha salido en una maceta así sin más y no me he podido resistir.


Un abrazo


Otros temas relacionados:
Primero de la temporada: trasplante de la glicinia.
Glicinia: un bonsái para Josean