Cultivo en coladores
miércoles, octubre 14, 2015He elegido este tema para empezar la serie de entradas dedicadas a la IV Fiesta de Bonsái organizada por Bonsái Center Sopelana porque interesa a muchos aficionados al bonsái, muestra de ello es el interés y la atención con que los presentes escuchamos las explicaciones de Mario Komsta. Evidentemente, mi intención es dejaros con ganas de más, os recomiendo que si tenéis oportunidad de escucharlo en vivo no lo dudéis, esto es un resumen, sin muchas fotos, y las que pongo son hechas de la pantalla del proyector.
¿Por qué se planta en coladores?
En los coladores las raíces crecen más y a consecuencia de ésto también ramifica mejor. Si usamos maceta de entrenamiento la raíz al llegar al borde de la maceta comienza a crecer alrededor de ésta, dando vueltas. En colador, al llegar al borde la raíz encuentra espacio vacío y el extremo muere provocando el nacimiento de nuevas raíces más cercanas a la base.
Podemos empezar desde semilla o esquejes de poda, estos esquejes los pondremos en una maceta grande, unos cuantos en la misma maceta, juntos crean un microclima y tendremos más posibilidades de enraizamiento.
Usaremos sustrato cribado y muy fino, para que salgan las primeras raíces finas. Al pasarlo a colador usaremos ya sustrato algo más grueso. Cuando el plantón tiene ya un año podemos empezar a darle forma al tronco con un alambre, intentando evitar que parezca un muelle. Dejemos volar la imaginación. Si el plantón es más viejo estará demasiado lignificado y nos costará más doblarlo. En los juníperus no nos costará demasiado hacerlo.
Cuando tienen el grosor de un dedo, podemos empezar a hacer sharis, según el grosor los haremos dejando dos o tres venas vivas. Cada año, si tenemos un buen crecimiento, dejaremos dos o tres ramas bajas que ayuden a engordar el tronco, y eliminamos el resto, la rama de sacrificio se deja tirar libre, además seguiremos prolongando el shari.
Lo dejaremos en el colador hasta tener el grosor de tronco deseado, cada 3 años lo sacamos, arreglamos las raíces y de nuevo al colador. En 5 años empezaremos a notar los resultados. Con este procedimiento podemos conseguir troncos tan interesantes como el de la foto siguiente.
En unos 25 años podemos conseguir resultados sorprendentes.
Si son plantones de pino thumbergii no se doblan porque no son tan flexibles, ni se hace shari, se deja una rama de sacrificio que cada dos o tres años se corta y se sustituye por otra, si el crecimiento es adecuado puede llegar a los dos metros, por lo que es recomendable sujetarla con alambre para que el viento no la doble.
Podemos usar también este método para caducos, pero sin sharis, por ejemplo se pueden obtener estupendos ejemplares de zelkovas en estilo escoba.
Es un buen método para aprender a trabajar bonsái, cuántos mas tengamos más aprenderemos.
Un abrazo
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2 comentarios
Como siempre, muy didáctica ella. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me he limitado a transmitir lo que nos contó Mario, sé que el tema de los coladores está muy de moda entre los aficionados y despierta mucho interés, mi idea era aportar un granito de información a ese interés.
EliminarUn abrazo