En febrero os enseñé el acer ginnala empezando a brotar, recordaréis que había cortado el tronco y su altura se había quedado en menos de la mitad.

En estos meses ha vuelto a sufrir mis ocurrencias en varias ocasiones.
A finales de marzo, ya había confirmado que solo estaba viva la rama inferior y empecé a hacer pruebas con otro cambio de posición.


 



Tres semanas después decidí que si iba a ser tan pequeño, para qué ocupar tanto espacio, lo pondría en una maceta más pequeña, así podía ver como estaba de raíces, porque desde que lo quité de la roca no lo había trasplantado y entonces no tenía mas que cuatro raíces. Como veis el cambio de tamaño era importante.


Se que era tarde para un trasplante, pero decidí ponerme a ello. En la siguiente foto podéis ver el cepellón después de un primer recorte.


Para que entrara en la maceta pequeña tuve que recortarlo todavía más.


Un rato después, ya estaba en su nueva maceta.


Cinco semanas después ha respondido bien, ha alargado mucho las ramas, más del triple de lo que estaban y tiene muchas yemas nuevas en la rama viva. Le he puesto pellets, como podéis ver en las fotos y he rebajado el borde del corte.


Ayer domingo mientras repasaba lo que voy a llevar a la expo, decidí recortarlo un poco.




Se que resulta difícil de creer pero ahora empieza a gustarme más.

Un abrazo

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