Una nueva escuela de bonsái en el norte
jueves, julio 21, 2016Tenía pendiente desde hace meses una visita a David Quintana, muchos de nosotros hemos ido viendo como iba creando su escuela de bonsái gracias a las fotos que colgaba en su perfil de facebook, lleva ya tiempo funcionando aunque dentro de unos meses será su inauguración oficial.
El logo de la escuela |
Conozco a David desde hace unos años, y le he visto trabajar en
varias ocasiones, llevaba tiempo diciéndome que le hiciera una visita y el
domingo pasado fue el día elegido, me acompañaron unos cuantos socios de Bonsái
Bizkaia y creo que puedo decir en nombre de todos que fue una mañana estupenda.
Tanto David como Aitziber, su mujer, son unos anfitriones 10.
Salió un día espléndido, de mucho sol y calor, a mí se me olvidó
el parasol de la cámara en casa así que en alguna foto veréis los efectos del
sol pero creo que debía ponerlas para ver los árboles. Me había llevado la
grabadora para hacerle una pequeña entrevista, pero ni la saqué, deje que mis
compañeros le acribillaran a preguntas y dudas sobre cultivo, nos dio una
masterclass de cómo trabajar los prunus mahaleb y muchos otros consejos que
siempre vienen bien sobre todo para los recién llegados, que estaban con la
boca abierta viendo la colección.
Nada más pasar el jardín que da la bienvenida a la casa, el primer
bonsái que te encuentras es uno de sus árboles predilectos y uno de los bonsáis
que me encantan. En palabras de David es uno más de la familia, como podéis ver
en las fotos también me gusta a mí, le hice varias. Las caras de Jaime y
Roberto lo dicen todo.
Me encanta
ver árboles que ya conozco y ver cómo han cambiado, aunque a veces parece difícil,
todos a mejor. Otros que esperaba ver como habían evolucionado han cambiado de
manos en estos meses.
Dejé que los
demás empezaran a hacerles preguntas y yo me puse a hacer fotos, algunas de árboles
al completo y muchas de detalles.
David, de espaldas, explicando a parte del grupo |
El tamaño de la hoja de los prunus mahaleb es increible. |
El sol apretaba de lo lindo y Aitziber apareció con el aperitivo, así que todos nos sentamos a charlar en la única zona del jardín que sigue siendo para ella.
David nos explicó su forma de trabajar, los diferentes tipos de cursos y talleres que imparte y como los plantea, creo que todos acabamos convencidos. Nos enseñó la zona donde trabaja, los grupos son muy reducidos de 4 o 5 alumnos máximo, vimos las estanterías para las macetas japonesas y nos contó donde va a poner las chinas, que también tendrá y entonces fue cuando le hice la pregunta que me llevaba rondando desde el principio ¿cómo surge la idea de la escuela? Me explicó que hace 6 años sufrió un punto de inflexión en su afición y que Nacho, su mano derecha en las demos, fue el que empezó con la idea, de hecho es su alumno desde hace tres años y la verdad es que se nota, según David nos va contando cosas de cómo empezó la escuela y de cómo va, los nombres de Natxo, Alex y Rafa salen a cada paso, estos dos últimos se unieron al proyecto unos meses después, David lleva el peso técnico, todo lo relativo a árboles y ellos se encargan de toda la infraestructura de la escuela, el logo fue una sorpresa de ellos para David y creo que ya está en marcha el merchandaising, en poco tiempo lo sabremos, pero de momento no adelanto nada más. Pasan tantas horas juntos que sus nombres salen a cada paso en la conversación han formado un grupo muy solido y bien avenido.
Sólo falta David en esta foto. |
Nos marchamos después de algo más de tres horas de
visita pero yo me vine para casa convencida de que volveré.
Un abrazo y disfrutad del fin de semana.
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