En diciembre os conté que mi amigo Juan Carlos me había regalado alguno de sus bonsáis, entre ellos, un acer palmatum deshojo sabía que no me podría resistir pensando en el color de sus hojas al brotar.

Diciembre 2016

Me costó más de lo que pensaba sacarlo de la maceta y desenredar el cepellón pero finalmente di por terminado el trasplante.





Lo pasé a la zona protegida y algo antes de un mes después ya empezaron a alargar las yemas rojas.



Unos días después le puse abono y para cuando ha llegado la primavera la ha recibido con un color rojo estupendo.




En estos días ya he pinzado algunos brotes que se estaban alargando, prácticamente cada día al salir a la revisión matinal le quito algún brote con las uñas. Estas últimas fotos son de ayer mismo.


 




Tenía razón Juan Carlos, me encanta el color rojo de sus hojas.


Un abrazo


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