Todavía queda algun rezagado, el gingko, por ejemplo pero la mayoria de mis arboles llevan semanas como locos, he hecho las fotos esta mañana depués de regar, y antes de que el sol diera en la terraza, os pongo algunos de ellos, este primero me tiene alucinada, creo que ya se puede decir que se ha recuperado del todo.

Este olmo llegó a casa hace año y medio mas o menos, una amiga me pidió que le trasnplantara un bonsai que se habia comprado y el día que se lo entregué, trasnplantado y podado, me regaló este olmo.

Os prometí enseñaros de nuevo este árbol cuando lo transplantara y ayer fue el día elegido para ello.

http://www.lolibonsai.com/2011/01/primeros-pasos-con-un-haya.html

Tenía que elegir maceta así que aproveché que ayer me tocaba clase para llevarlo. El viernes le quité las hojas viejas para poder trabajar mejory por la noche, lo meti en casa para no tener que estar saliendo al día siguiente. Metida en la bañera y vista desde arriba  estaba así.


Al llegar a Sopelana le hice esta foto antes de ponerme con ella.



Luego ya mas o menos con la idea de como quería que quedase, me dispuse a limpiar el cepellón y a elegir maceta.



Quería una maceta plana con lo que la capa de sustrato puesta en el fondo fue minima. Tapamos algunas raices con musgo y el resultado fue el siguiente.


Desde ayer está puesta en una de las baldas que están a la sombra para que se recupere tranquilamente del transplante y a esperar como brota, otros años suele hacerlo para mediados de abril.

Este malus llegó a casa por casualidad, fui a elegir un thumbergii que me regalaba mi hija por un cumpleaños y vi los manzanos en flor y me traje uno para casa.

El año pasado me puse con otros árboles y para cuando me quise dar cuenta, otra vez estaba lleno de flores, por lo que tampoco lo trabajé y este año pues más de lo mismo, hace diez días estaba así.

Para acabar con entradas dedicados a mi gente, la de hoy  se la dedico a Josean, mi marido, la verdad es que como sufridor del bonsai no tiene precio, me anima constantemente y no me pone pegas para nada.
Los que le conoceis lo sabeis.

Cuando mi humilde colección empezó a crecer, me montó las estanterías, renuncio a su armario de herramientas para que yo pudiera meter mis cosas y me fabricó unas cajas con ruedas para los sacos de sustratos para que no tuviera que hacer esfuerzos, me hizo sitio para el pequeño invernadero y todavía  anda pensando donde me puede poner mas baldas.







Durante sus paseos me localiza árboles. Y la mayoría de los árboles procedentes de Japón que tengo me los ha regalado él.

En marzo del 2009, Beti me regaló este prunus incisa kojo no mai.