Mi sufridor particular
jueves, marzo 24, 2011Para acabar con entradas dedicados a mi gente, la de hoy se la dedico a Josean, mi marido, la verdad es que como sufridor del bonsai no tiene precio, me anima constantemente y no me pone pegas para nada.
Los que le conoceis lo sabeis.
Cuando mi humilde colección empezó a crecer, me montó las estanterías, renuncio a su armario de herramientas para que yo pudiera meter mis cosas y me fabricó unas cajas con ruedas para los sacos de sustratos para que no tuviera que hacer esfuerzos, me hizo sitio para el pequeño invernadero y todavía anda pensando donde me puede poner mas baldas.
Durante sus paseos me localiza árboles. Y la mayoría de los árboles procedentes de Japón que tengo me los ha regalado él.
Colabora con la asociación cada vez que hacemos algo, y no le importa que cada 15 días pase todo un sábado fuera de casa, no me pone pegas para visitar exposiciones o ir a demostraciones. Le encanta salir a la terraza a ver como están los chiquitines pero a veces todavía se asusta un poco cuando ve algunos trabajos, por ejemplo el del pino al que le puse su nombre porque me lo trajo él. Todavía hoy no las tiene todas consigo cuando lo ve.
Cuando decidimos cambiar de coche el quería un monovolumen y yo no, yo quería otra cosa, pero que conste que ahora está encantado.
Lo reconozco, no me puedo quejar. Soy muy afortunada.
4 comentarios
Me ha gustado tu terraza, tu marido tiene buenas manos. Te seguiré de cerca.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas flores para ese marido. Ten cuidado que hay mucha arpía jeje
ResponderEliminarYa te dije que va a ser al primero que beatifiquen sin haberla palmado. jijiji
ResponderEliminarLarrunarri
Tenés unos ejemplares hermosos..felicitaciones!!!
ResponderEliminarSaludos!
Roberto Rotondo