Este sabado me tocaba clase y me lleve una grata sorpresa, Joseba,uno de los compañeros que empezó conmigo y que hacia tiempo no asistía por exceso de trabajo, apareció con un prunus japónica de vivero, le había gustado la base del tronco y pensó que por poco dinero podía tener un bonsai majo en poco tiempo.

Lo primero, fue cortar en altura porque el arbol medía mas de dos metros y hacerlo más manejable, en un primer momento, mi amigo Manu se puso a ayudarle, a quitar tierra y desenredar raices, mientras yo de vez en cuando iba y venía haciendo fotos, la madera de la base estaba bastante dañada y hubo que usar herramientas varias para dejar una base mas o menos decente, en ese momento ya estaba yo de seguido,  se podaron las ramas gordas que quedaban y mas  o menos  ya nos ibamos haciendo una idea de la linea de tronco que nos gustaba, lo pusimos en una maceta de entrenamiento, regarlo y a esperar, que con semejante paliza se merece un descanso.  Decir que de todas las ramas que se podaron se hicieron esquejes y todo el que quiso se llevó para casa.

Me ha encantado volver a compartir una ratito con Joseba y espero que ahora no tardemos tanto en volver a verle por las clases.