Dejo a los amigos del Tim contaros que pasa en detalle con las células y el frío que lo hacen muy bien,   yo os voy a contar como lo hago yo y lo que me funciona a mi.

Ha tardado pero ya empiezan a bajar las temperaturas en mi zona, durante el día tenemos unos 15ºC y por la noche están bajando hasta los 4ºC así que ya he empezado a preparar los árboles para resistir cuando las temperaturas sigan bajando, a pesar de que algunos no han terminado de otoñar.



Hace ya días que reorganicé la  terraza, pasé a la zona más resguardada la mayoría de los árboles y he dejado en primera linea todas las coníferas, el haya, el buergerianum,  el manzano y  las higueras. En el invernadero he metido la mayoría de las plantitas de acento, la operculicaria y el ficus retusa, pero no lo cierro todavía. Eso no quiere decir que no reciban sol, en esta época para las 10:30 ya están recibiendo luz solar.



La siguiente medida es regar un poco más tarde que hasta ahora, espero que la temperatura haya subido algunos grados, y en lugar de regar a primera hora de la mañana, espero al primer descanso que tengo y riego sobre las 11 más o menos, además como algunos árboles están ya sin hojas necesitan menos agua, haciéndolo así llegan a las horas de la tarde en que empieza a bajar la temperatura con la capa superior del sustrato seca con lo que minimizo los riesgos de sufrir daños por heladas. Sé que al estar protegidos por el alero la mayoría no corren riesgos, pero prefiero no arriesgarme, esta zona no es tan fria como el resto de Alava pero tan poco tan templada como la cercana Bizkaia. El año pasado llegué a ver en el termómetro de la terraza -6ºC y el agua que dejo recogida, algunos días apareció con una fina capa de hielo.

También cubro con musgo de fibra gruesa la capa superior de algunos, sobre todo de los más pequeños. Los medianos tan solo rodeo un poco la base del tronco.


Los primeros años la serissa pasaba varios meses metida en el invernadero y aún y asi creo que del frío extremo murió toda la parte superior de la copa pero ahora lleva ya unos años que la dejo fuera, en una de las zonas resguardadas. Lo pasa peor en verano, con las altas temperaturas, de hecho estoy pendiente de ponerme con ella pero no la veía lo suficientemente fuerte. El primer olivo que llegó a casa tampoco pasó un buen invierno pero ahora parece que se ha acostumbrado.


Tengo suerte porque salvo que granize  o llueva muy fuerte no me afecta, tan solo se moja hasta la mitad, es decir los que están en primera línea y parte de la zona de paso, por lo que que con moverlos un poco a la zona de paso si la cosa se pone dura ya no sufren las inclemencias.

Para terminar, extraida de mis lecturas, preparé hace un tiempo para el foro esta tabla sobre las temperaturas minimas que resisten algunas especies, la pongo por si os sirve de ayuda, tened en cuenta que lo primero es conocer nuestra zona.



Saludos, Loli