A poca distancia de Bilbao se encuentra Jarlimcant, un vivero de plantas que empieza a introducirse en el mundo del bonsai y ya vende akadama y otros productos habituales. Ha organizado ya dos talleres dirigidos por Carolina Piris, en el primero trabajé la cascada y este sábado pasado tocaba enraizado sobre roca. Anibal, compañero de la asociación y yo llegamos pronto y aprovechamos para hablar con Carolina y con Carlos el dueño del vivero, Carolina había traído de su casa algunos árboles que enraizan bien en roca, yo elegí un arce, me gustó la base.
Luego tocaba elegir la roca, no me convencía ninguna de las que había por allí y Carolina me regalo una que había traido ella.
Me gustó el hueco del lateral y me propuse engarzar ahí el arbol.
Primero tuve que quitar toda la tierra del cepellón.
Luego hacer las pruebas para ver cual será la posicón sobre la piedra, y una vez decidido Carolina me mandó cubrir con arcilla las aristas de las rocas, una capa finita, volver a colocar el árbol y atarlo con rafia, menos mal que contaba con la ayuda de Anibal, para ir colocando las raices a la vez que atabamos. No tuve que quitar casi nada.
Con el árbol ya preparado, me dispuse a preparar el cajón que Carlos había dispuesto para cada uno de los participantes, en la base volcanica de grano muy gordo, luego una mezcla de turba y arena
El cajón era demasiado largo en opinión de Carolina y con ayuda de una tabla cada uno lo ajustamos al tamaño de nuestra roca, a mi no me sobraba mucho pero en el hueco sobrante, quitando dos tablitas pusimos una plantita decorativa, queda muy resultona. Una poda muy ligera y terminado. El arbol ya se irá haciendo con el tiempo.
Para finalizar, os enseño como tuve que traer el conjunto a casa.
De momento a la sombra y ya veremos como evoluciona, Es un proyecto a muy largo plazo. Me están gustando estos talleres con Carolina, son muy amenos.
Saludos, Loli
Luego tocaba elegir la roca, no me convencía ninguna de las que había por allí y Carolina me regalo una que había traido ella.
Me gustó el hueco del lateral y me propuse engarzar ahí el arbol.
Primero tuve que quitar toda la tierra del cepellón.
Luego hacer las pruebas para ver cual será la posicón sobre la piedra, y una vez decidido Carolina me mandó cubrir con arcilla las aristas de las rocas, una capa finita, volver a colocar el árbol y atarlo con rafia, menos mal que contaba con la ayuda de Anibal, para ir colocando las raices a la vez que atabamos. No tuve que quitar casi nada.
Con el árbol ya preparado, me dispuse a preparar el cajón que Carlos había dispuesto para cada uno de los participantes, en la base volcanica de grano muy gordo, luego una mezcla de turba y arena
El cajón era demasiado largo en opinión de Carolina y con ayuda de una tabla cada uno lo ajustamos al tamaño de nuestra roca, a mi no me sobraba mucho pero en el hueco sobrante, quitando dos tablitas pusimos una plantita decorativa, queda muy resultona. Una poda muy ligera y terminado. El arbol ya se irá haciendo con el tiempo.
Para finalizar, os enseño como tuve que traer el conjunto a casa.
De momento a la sombra y ya veremos como evoluciona, Es un proyecto a muy largo plazo. Me están gustando estos talleres con Carolina, son muy amenos.
Saludos, Loli