Este sábado tocaba despedidas, era la ultima clase de bonsai hasta octubre y estuvimos muy a gusto, el almuerzo como siempre delicioso, la compañía perfecta y encima haciendo lo que nos gusta. ¿Qué mas se puede pedir?

Nada más llegar llamaban la atención las azaleas repletas de flores.

Estaba alguna cosita de las que se han montando este año en las últimas clases impartidas por Oswaldo Copeland de vista desde Colombia, con él hemos tenido el placer de compartir buenos momentos y  hemos disfrutado muchisimo.




Siempre es un placer coincidir con él y compartir su visión del bonsái. Aunque esta vez nos sorprendió enseñandonos a hacer kuramas y otras estructuras. El día que las hicimos no tenía a mano la cámara y este sabado hice alguna fotito.

Después de las despedidas veraniegas, por la tarde tocaba lo mismo pero en la asociación, al igual que el año pasado, nos fuimos a casa de Angel, una tarde estupenda aunque el tiempo finalmente no acompañó. hicimos algunos arbolitos de Angel, y alguno más que llevaron otros socios y luego tocaba merendar.





Una manera estupenda de decir hasta pronto, muchas risas y unas horas en buena compañía que mas se puede pedir?

Aunque no es una despedida total, el fin de semana próximo unos cuantos vamos a Burgos de excursión, pero eso ya os lo contaré.

Saludos, Loli