Desde que empezó septiembre empezamos a gozar de las temperaturas que no habíamos tenido en verano, y ya cuando ha llegado oficialmente el otoño empezó realmente un verano de los de tener a diario 30ºC. 

A finales de agosto me hice una lista de posibles trasplantes, pero sólo he trasplantado el ficus retusa, el resto tendrán que esperar a febrero - marzo. Eso sí, estoy regando más que en julio y agosto, bastantes días dos veces, y además el viento sur que sopla mucho de los días  ha secado algunas puntas de las hojas de los árboles, por lo que no voy a disfrutar de colores otoñales bonitos. Y ya la última, el sábado al salir a regar me encontré una oruga de un verde precioso, pero a la que evidentemente no hice foto de la mala leche que me entró, comiéndose la azalea txiki.

Tengo alegrías, pero con un puntito de preocupación ¿qué pasará con los bulbos que tendrían que haber brotado en primavera y lo están haciendo ahora?

Creo que os conté que ando experimentando con una gardenia, sigue regalándome el aroma de sus flores a pesar de que la estoy "martirizando" para que reduzca el tamaño de sus hojas.

Está claro que al pino silvestre le gusta el calor, tendré que seleccionar yemas en cuanto saque un rato.

Estas margaritas están esperando una época adecuada para ponerlas en maceta de kusamono.