Después de estar una semana prácticamente parada por la nieve y las bajas temperaturas, esta semana he retomado el ritmo habitual con el bonsái. Ver de nuevo el sol, aunque sea a ratos me gusta.

El lunes después de casi dos semanas por fin regué, aproveché a recolocar los árboles para que reciban la mayor cantidad de sol posible, en esta época el sol es suave pero les viene bien. Al moverlos he aprovechado a hacer una pequeña revisión, el romero tiene muchos brotes nuevos y el acebuche parece no haber notado el frío intenso de estos días atrás. La serissa tiene mal aspecto,  ha perdido muchas hojas, tendré que estar pendiente, la he puesto en el rincón más resguardado.

El martes aproveché a hacer fotos del cotoneaster, dentro de dos o tres semanas tengo pensado trasplantarlo.



El jueves, después de comer retomé los trasplantes, la zelkova y el olmo de Andoitz están brotando ya y no quería esperar más. Ando preparando artículo nuevo y eso me ocupa parte de mi tiempo.


El viernes volví a regar. El artículo marcha, en unos días estará listo.

Ayer sábado, tocaba asociación, hemos estado dos semanas sin ir por el mal tiempo.



Hoy por la tarde seguiré con los  trasplantes.

Espero que no se tuerzan mis planes.

Un abrazo

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