Hacia tiempo que no os enseñaba la pyracantha, como sabéis este verano no he tenido tiempo para los bonsáis y éste es uno de los de que se ha resentido.

En junio cuando salía a regar me fijé que estaba secando una rama, las hojas se ponían amarillas con algún punto marrón y luego caían, la aparté y empecé a tratarla con fungicida de amplio espectro pero tampoco podía dedicarle tiempo, lo que tuviera que pasar, pasaría, en julio había secado unas cuantas ramas, pero el resto estaba vivo. El fungicida parecía haber funcionado, tenía nuevas hojas verdes así que la aboné. Fue su única dosis en todo el verano.

Seguí el tratamiento con el fungicida de forma preventiva hasta finales de septiembre. En otoño tiró alguna hoja pero sin secar ramas. Llevaba sin trasplantar desde marzo de 2011 y este año la puse en la lista de trasplantes. Quería aprovechar a cambiar la posición de plantado y primero hice unas fotos a ver como me gustaba más. La posición en la que estaba es la de la primera foto




La pusiera como la pusiera la copa quedaba horrorosa, pero tenía que tomar una decisión.

Así quedó finalmente:


En cuanto pase el tiempo de recuperación del trasplante, empezaré a abonarla, no tengo intención de hacerle nada en mucho tiempo, quiero que tire y que las ramas se pongan fuertes. Es volver a empezar.

Un abrazo

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