En agosto de 2013 os enseñé como iba recuperándose uno de  mis bonsáis más queridos, el granado nejikan.

En este tiempo lo he dejado tranquilo, por no hacerle, no le he hecho ni fotos, salvo ésta del año pasado cuando le hice a todos.


Este año decidí que me podría poco a poco con él. A mediados de marzo estaba brotando y decidí podar alguna rama que definitivamente estaba muerta, alambré algunas otras.






Un mes después un nuevo repaso.





Estos meses todas esas ramas nuevas han engordado y han brotado otras nuevas, en junio le hice de nuevo fotos.




Las siguientes son del 20 de julio, la rama que sale disparada es de las nuevas de este año, en estos meses había crecido y engordado hasta tener mas de medio cm de diámetro en su base.



Decidí cortarla antes de que endureciera demasiado y la coloqué con un tensor.




En otoño le daré otro repaso.

Un abrazo

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