Llevaba un tiempo pensando en hacerme con una laja grande de madera y como además necesito una mesa, no dudé en ponerme en contacto con el ebanista que tengo más a mano, Raúl Calvo, socio de Bonsai Araba y con el que he coincidido en varias ocasiones, su stand en la última edición de la Tantai fue de los que mas visitantes concentró.

Fue muy fácil, le indiqué medidas y me mandó varias fotos de las que tenía disponibles, elegí una y hace unas semanas que la tengo en casa. Llegó perfectamente protegida y además el embalaje sirve para tenerla guardada sin que sufra desperfectos ya que es rígido.





Aunque la saqué de su embalaje y la vi,  no había tenido tiempo de probar como quedaba. El lunes por la mañana decidí que ya era hora.





La idea la tengo en mente desde hace años cuando fui por primera vez a Alcobendas, había un espino en estilo bunjin, uno de mis estilos favoritos, por no decir que es el que más me gusta, expuesto sobre un trozo de madera que me encantó, y me pareció una presentación muy adecuada,  aunque lo mío no va a ser exactamente igual esa imagen me sirvió para inspirarme.





Volviendo a la protagonista de hoy, yo tenía claro con cual de mis árboles la quería usar y no os voy a desvelar el misterio, así que la foto la he recortado.




El caso es que aunque estoy pendiente de cambiar la maceta la nueva solo tendrá 3-4 cms menos de diámetro menos que la actual, con lo cual me parece que queda un poco justa. No sé cómo calculé las medidas porque Raúl me mandó fotos de varias de ellas con referencias.




Como ya tenía puesto el fondo y los focos, decidí aprovechar el momento para hacer pruebas con otros árboles. De paso veía a cual necesitaba hacerle algo.


El prunus mume va a necesitar ya que me ponga a recortar brotes.




El pino gallego de Anibal, necesita que le alambre las ramas, desde que llegó no lo he tocado, pero creo que ya está acostumbrado a su nuevo hogar.




La pyracantha que me ha regalado Juan Carlos todavía está en la zona protegida, la he trasplantado hace poco,  ya os pondré la entrada correspondiente.




El acebuche también va a necesitar algo de alambre.




El haya todavía no ha brotado, siempre brota para San Prudencio, a finales de abril, pero me ha apetecido hacerle unas fotos.




El bosque de arces va camino de merecerse su primer pinzado del año. Alguna rama ya se ha disparado.



Evidentemente algunos si que caben pero para otros queda demasiado pequeña, como la laja me gusta mucho y le voy a sacar partido, he decidido encargarle otra a Raúl pero más grande para el árbol que tenía pensado.  Estoy segura que encontraré la adecuada porque hacer tratos con Raúl es un placer.

Ya os seguiré contando.


Un abrazo