Os lo presenté en enero y todavía no me había puesto con él, le he dejado que se aclimate lentamente.
Desde que llegó a casa en enero me he limitado a abonarlo, no he seguido mi plan habitual porque sé que no está muy acostumbrado. Ayer, se acababan las fiestas, yo me sigo levantando como siempre así que antes de que mi hijo llegara ya desayunado yo metí el pino de la terraza a la cocina, además de herramientas y alambre por si me daba tiempo a alambrar. Primero unas fotos, parece que le ha gustado el cambio de casa.
Anibal lo había llevado a uno de los talleres que hicimos con Juan Liñares, y tenía algunas ramas alambradas, pensé que había llegado el momento de quitarle el alambre. Solo en una rama ha quedado alguna ligera marca.
He dejado de momento el del tronco y el tensor que puso en el taller.
He revisado también las yemas y he encontrado algo que nunca me había pasado, no es que tenga dos o tres yemas juntas, tenía un montón. Le he dejado tres y creo que he contado 17 eliminadas. Me encontrado lo mismo en dos ramas diferentes.
Tenía pensado alambrar, pero luego me he dado cuenta que este año tendremos varios talleres en la asociación y he pensado dejarlo para llevarlo y hacerlo allí.
En estos días de septiembre, limpiaré la acícula vieja. para llevarlo guapo.
Para acabar una foto donde se observa la diferencia desde que está en casa.
Un abrazo
Otros temas relacionados:
Recién llegados
El pino gallego de Anibal
Desde que llegó a casa en enero me he limitado a abonarlo, no he seguido mi plan habitual porque sé que no está muy acostumbrado. Ayer, se acababan las fiestas, yo me sigo levantando como siempre así que antes de que mi hijo llegara ya desayunado yo metí el pino de la terraza a la cocina, además de herramientas y alambre por si me daba tiempo a alambrar. Primero unas fotos, parece que le ha gustado el cambio de casa.
Anibal lo había llevado a uno de los talleres que hicimos con Juan Liñares, y tenía algunas ramas alambradas, pensé que había llegado el momento de quitarle el alambre. Solo en una rama ha quedado alguna ligera marca.
He dejado de momento el del tronco y el tensor que puso en el taller.
He revisado también las yemas y he encontrado algo que nunca me había pasado, no es que tenga dos o tres yemas juntas, tenía un montón. Le he dejado tres y creo que he contado 17 eliminadas. Me encontrado lo mismo en dos ramas diferentes.
Tenía pensado alambrar, pero luego me he dado cuenta que este año tendremos varios talleres en la asociación y he pensado dejarlo para llevarlo y hacerlo allí.
En estos días de septiembre, limpiaré la acícula vieja. para llevarlo guapo.
Para acabar una foto donde se observa la diferencia desde que está en casa.
Un abrazo
Otros temas relacionados:
Recién llegados
El pino gallego de Anibal