La colaboración de: Maxi y Mª Angeles. Limpieza de las herramientas de bonsái
lunes, septiembre 05, 2016Hace ya unos meses que me encontré en Facebook un articulo sobre como limpiar las herramientas, colgado por el Club de amigos del Bonsái de Fuenlabrada.
Me apetecía preparar algo sobre el tema y como conozco a algunos de los integrantes del club, la semana pasada me puse en contacto con Máximo Nuñez para comentar con él la posibilidad de una colaboración. No me ha puesto ninguna pega, me pidió tiempo para revisar el texto y al día siguiente me lo hizo llegar vía email. Me comentó que el texto era una parte suyo, como metalúrgico que es, de limpiar herramientas controla mucho, y otra parte basada en un texto de Mª de los Ángeles Macias, pero que estaban los dos encantados de colaborar.
Como era solo texto, las fotografías son mías.
La limpieza de las
herramientas de Bonsái.
Hacer Bonsái
no es solo podar, pinzar, defoliar, trasplantar, etc, también es una dedicación
de tiempo importante. Y no solo tenemos que dedicar ese tiempo a nuestros
árboles, sino también al resto de artículos, limpieza de macetas, ordenar
equipos, preparar los trasplantes de otoño-primavera, etc, y a veces se nos
olvida algo primordial en nuestra querida afición; la limpieza y desinfección
de nuestras herramientas. Para mi es una parte muy importante, tanto como el
riego; la vida de nuestros árboles puede depender una correcta limpieza.
¿Porque
limpiamos y desinfectamos?
Obviamente
por higiene, tanto nuestra como del árbol. El Bonsái es un ser vivo y puede
contraer enfermedades y, aparte de contraerlas de forma natural, se pueden
contagiar a través de las herramientas. Si pinzas un árbol con un hongo se lo
puedes contagiar a otro; desinfectado restas esa posibilidad. Y, algo que no tenemos
que olvidar es que algunos de los árboles usados en Bonsái son tóxicos, como el
Tejo o los cotoneaster, pudiendo envenenar otro árbol. Aparte de la durabilidad de nuestras herramientas,
que muchas veces son inversiones importantes.
¿Como las
limpiamos?
Primero las
limpiaremos cerradas, quitando la suciedad de los mangos también. Siguiendo por
las partes internas buscando dejar el mayor brillo posible.
Para
limpiarlas usaremos agua y jabón, frotando con algún cepillo de cerdas suaves:
cepillos de dientes viejos o de uñas. La mayor parte de suciedad se ira con
este método tan simple. El mayor problema que tenemos es que el agua oxida el
acero al carbono, por tanto debemos de secarlos escrupulosamente, sobre todo en
las uniones y remaches. Para secarlo se puede usar papel o trapos que absorban
lo mas posible. Incluso se puede usar un secador de pelo, sobre todo en las de
inoxidable, ya que en las de acero al carbono la subida rápida de temperatura sumada a humedad producen oxido.
Si bien se le puede dar si el aire no es caliente sin ningún problema.
¿Como las
desinfectamos?
Si al agua y
jabón de la limpieza le echamos lejía al 50% y después bien enjuagado con
abundante agua los desinfectamos en gran medida. Pero ojo, la lejía es un
ácido, y ataca el acero; por supuesto en poca medida, aun así hay que tenerlo
en cuenta y no sumergirlos demasiado tiempo en la solución.
Al usar
lejía tenemos que protegernos las manos y no vendría mal unas gafas
protectoras.
Se puede
desinfectar también con alcohol, par mi el mas seguro y sencillo. Para ello
limpiaremos con algún algodón o paño suave frotando bien la linea de corte,
cuidando no cortarnos. Antiguamente se
quemaba también para desinfectar, y quizá sea el mas efectivo, pero también hay
que tener en cuenta que los aceros al carbono están templados y podrían
revenirse (ablandando el filo) o cristalizar (haciéndolo mas duro, pero también
mas frágil) Por tanto desaconsejo el uso del fuego.
¿Como se
engrasan?
El engrasado
es primordial para la vida de la herramienta y su conservación. Existen
multitud de productos y formas, pero todos tienen el mismo fin. Al limpiarlas y
desinfectarlas pueden ocurrir dos cosas: pueden quedar restos de humedad entre
las uniones o bien de los productos
(jabón, lejía) o incluso restos de los árboles o sustratos. Por eso a mi me
gusta usar aceites especiales de lubricación, que no solo engrasan, sino que
también limpian. Los típicos 3 en 1 suelen valer, pero hace años uso una marca,
que como metalúrgico puedo dar fe de su eficiencia, WD-40. Arrastra la suciedad
despegándola de los rincones mas inaccesibles, protegiendo de la oxidación y
degradación. Tras el engrase se debe de limpiar a fondo todo el aceite que quede
por la herramienta, aunque si queda en los remaches un poco no importa, incluso
es bueno.
El engrase
de todas formas se puede realizar con cualquier tipo de aceite, incluido el
vegetal. El mayor problema de los aceites industriales o profesionales como el
WD-40 es que pueden ser tóxicos, por eso después de engrasar se debe de limpiar
muy bien los restos de aceite. No hay ningún peligro si se limpia bien, aun así
para los miedosos siempre pueden usar el aceite vegetal, recordando que no
dejan de ser orgánicos.
Si la
herramienta ya esta algo oxidada siempre se puede recuperar frotando con un
estropajo, o si es mas profundo con bicarbonato sódico y un trapo. Otra opción
es frotar suavemente con una lija muy
fina y aceite (ojo, muy fina) y si es el filo el que esta oxidado hay que tener
en cuenta que después hay que volver a afilar.
Estos
consejos valen por igual para herramientas de acero al carbono o acero
inoxidable, ya que pese a ser compuestos distintos tienen la misma función.
Un abrazo
Otros temas relacionados:
La colaboración de: Josu. Técnicas de poda del acer de Montpellier (I)
La colaboración de: Josu. Técnicas de poda del acer de Montpellier (II)
1 comentarios
Da bastantes "trucos" y buenos consejos. Gracias como siempre
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