Todos los aficionados al bonsái sabemos que sobre todo en primavera se nos acumula el trabajo, trasplantes, pinzados, poda, quitar alambres, volver a alambrar, tratamientos fungicidas, abonados y otros nutrientes, con tantas cosas por hacer no paramos pero no debemos dejar que tanto trabajo haga que nos olvidemos de disfrutar de nuestros bonsáis y kusamonos.

La primavera nos regala tantos verdes diferentes como árboles tengamos, cada uno tiene un tono diferente, me encanta ver como van cambiando de color las hojas al madurar. En mi caso, cada vez que salgo a la terraza me deleito un poco con los colores y las flores.



El martes nada más llegar de mis vacaciones salí a echar un vistazo rápido, mi hija insistía en que saliera,  quería que me asegurara de que en mi ausencia habían estado bien cuidados. Lo  hice y enseguida supe que iba a tener mucho trabajo.



Ayer salí para repasar los árboles que después de las vacaciones estaban desmelenados, pero saqué un rato para disfrutar con sus colores, sus brotes y sus flores. Entre las fotos que ya tenía y las que hice ayer me he encontrado con un montón de matices de verdes, flores y otros detalles que me encantan. Por eso la entrada de hoy va dedicada a todos esas cosas que me hacen disfrutar de mis bonsáis y kusamonos.












 
 
 








 











Un abrazo y que vosotros también disfrutéis de vuestros árboles.

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