Escuela de Bonsái David Quintana: Trabajos en los prunus mahaleb
viernes, junio 16, 2017
Fases del trabajo en
los prunus mahaleb
Una de las cosas que llaman la atención cuando llegas al jardín de
David en esta época, es lo disparados que están los prunus mahaleb. En este
artículo David nos contará en primera persona cómo afronta los trabajos en estos árboles que se han
convertido en sus favoritos para trabajar. Como ya comentamos en la entrada
dedicada a la escuela anterior a ésta, los prunus mahaleb, lo tienen todo,
maderas muertas increíbles, otoñan,
florecen.
Cuando decidimos que el 3 de junio iríamos a su jardín pensé
que además de la cámara llevaría la grabadora. Pensé que así sería más fácil
pero la transcripción me ha costado más de lo que pensaba. David lo tenía todo
pensado, tenía dos enormes prunus mahaleb uno para hacerle los trabajos que
explica en la primera fase y otro al que esa fase se le hizo el año pasado y
este año le tocaba la segunda.
Nos mandó defoliarlos dejando un par de hojas en la punta de
la rama, como las hojas estaban tiernas unos utilizamos los dedos y otros las
tijeras, cada uno a su gusto.
Cuando los tuvimos pelados empezó a explicarnos. Os dejo
disfrutando de lo que nos contó David.
Mis comienzos con los prunus
mahaleb.
Cuando
empecé con los prunus mahaleb hace unos 8 años, no sabíamos nada sobre ellos, eran
cepas, troncos muy gruesos, no tenían forma, con trozos putrefactos que
además no me entraban en las macetas de
entrenamiento que tenía por aquel entonces, no había manera de hacerles
cajones, así que los ponía en el suelo con bloques de hormigón alrededor y
llenaba el hueco con 4 sacos de pomice, agua, debí hacerlo bien porque no murió
ninguno. Venían los compañeros de asociación de visita y me decían que se me
había ido la pinza que con ese material nunca conseguiría hacer un bonsái. Pero
yo veía maderas muy interesantes, venas
muy bonitas, pero claro en aquellos años aquí nadie hacia prunus mahaleb, en
Francia llevaban ya un tiempo trabajándolos pero aquí, salvo el Tim que ya
hacían sus primeros pinitos con ellos, nadie se había puesto con ellos, me
animé sin saber muy bien por dónde tirar, y aunque había voces entendidas que me decían que no
conseguiría nada decidí seguir adelante. Enseguida me di cuenta que son muy
agradecidos. Sacan gran cantidad de chupones y por mucho que podes siempre salen
muchas ramas para poder elegir. Te quedas sólo con el tronco y rebrotan por todos lados.
Trabajos previos
Lo
principal es que el árbol ya esté establecido. Y luego ya empezamos a trabajarlo.
Lo primero
que se hace es buscarle las venas, hay que diferenciar lo que tiene vivo y lo que tiene muerto. El árbol va buscando su
vena, nosotros tenemos que ir delimitándola.
Todo esto lo hago en invierno porque es cuando tengo más tiempo pero se
puede hacer también en primavera.
Una vez
hemos encontrado lo vivo y lo muerto podemos ampliar lo muerto.
Queremos
que rebrote de todos lados para poder
tener muchas ramas donde elegir así que podamos sin miedo. Podemos dejar
solo el tronco, cuanto más podemos más brotará, así el año siguiente cuando
hagamos la primera fase tendremos muchas ramas para elegir.
Fase I
Lo primero
que hacemos es defoliar el árbol, si lo hemos cultivado bien, tendrá muchas
ramas y no nos dejarán ver el tronco.
Dejamos un par de hojas en las puntas.
Árbol elegido para explicarnos la fase I, antes y después del defoliado |
David analizando el árbol |
A la hora
de elegir el frente nos decantamos por destacar las maderas muertas, el nebari
si falla podemos arreglarlo, acodan bien.
En este árbol la parte que nos gusta no hace bien la venia, pero si quitamos todos los brotes de la parte de atrás y la pelamos para que no rebrote podemos quedarnos con el frente que nos gusta. En otoño trabajaremos esa zona como madera muerta.
Aquí tenéis en rojo el área en la que se han quitado todos los brotes y que en otoño invierno trabajaremos como madera muerta. |
Así quedan
a la vista unas oquedades muy bonitas que son características de los prunus.
Una vez
elegido el frente vamos eliminando las ramas que está claro no nos sirven, las
que salen muy verticales o hacia abajo. Las que van en dirección contraria a la
dirección del árbol. Y nos quedamos con las que vamos a aprovechar.
Hay que elegir entre todas estas ramas con cuales nos quedaremos |
Tenemos una
gorda bien orientada, la otra que está a la par con ella la quitamos. El brote
tiene un crecimiento del año pasado y el resto es de este año, si empiezo a
abrir los brotes siempre van a ser ramas cilíndricas, queremos que la rama
adelgace de la base a la punta, entonces conseguimos ramificación con conicidad
podando y evitando alambrar, que además enseguida se marcaría.
Para conseguir
conicidad podo y elijo en el siguiente tramo para dónde va la yema, procediendo
así consigo conicidad y curvas naturales.
Así queda la rama de la foto anterior después de la poda |
Aprovechando el crecimiento de cada
año voy consiguiendo una rama con mucha conicidad y mucho movimiento. Lo hago
solo con poda para evitar las marcas que se hacen si lo hago con alambre, como
engordará muy rápido tendré marcas que no quedan bien. Usando solo poda tardo
más tiempo en tener el árbol terminado que con el alambrado pero consigo un
resultado más natural. Los japoneses trabajan sus prunus así, creando una
estructura a base de poda y un crecimiento final hacia arriba, eso favorece la
floración. Como no pongo alambre, no quedará ninguna marca.
A partir de
aquí seguimos haciendo. Si podamos ramas jóvenes, el árbol volverá a brotar del
tronco. Es mejor dejar esas ramas sin tocar, si van hacia abajo bien, si van
hacia arriba podemos poner una guía para colocarla.
Ponemos el alambre en un trozo de rama que al año siguiente se cortará |
Cuando el año que viene
tenga un calibre gordo, podamos y elegimos yema.
Si intento
bajar una rama muy fuerte que crece hacia arriba la curva quedará muy fea.
Así que mejor la elimino. En invierno puedo podar a dos yemas. Ahora es buen
momento para colocar las ramas que están mal posicionadas pero que nos sirven
para el diseño, si espero a que engrose más luego ya no podré moverla.
Coloco
el alambre en un trozo de rama que luego acabaré cortando así no tengo que
preocuparme de las marcas. Todavía no elimino todas las ramas, así evito que
crezcan muchos chupones, los chupones pueden debilitar ramas que sí nos
interesan. Como necesito que engorde para conseguir conicidad, dejo muchas sin
podar hasta el año siguiente. Al engordar estas ramas también engorda la vena
viva del árbol y hay más paso de savia.
Cuando
tenemos varias juntas dejamos solo la que nazca mejor, evitando las que nazcan
hacia arriba o las que formen arcos si las movemos, me interesa que el primer
trozo se quede bien, el resto ya lo iré consiguiendo en podas sucesivas. Si
tengo dos para elegir una crece ligeramente hacia abajo y otra hacia arriba, me
quedo con la de abajo, el arco que formará la otra será feo, y la que está
hacia abajo al estar sola tenderá a
crecer hacia arriba.
Antes y después del ápice |
El verde
tal y como lo estamos haciendo nos permitirá ver la parte de atrás, toda la
madera muerta.
Con este trabajo, ya tengo las ramas con las que me voy a
quedar, ya hasta el año que viene no le vuelvo a hacer nada, bueno la madera
pero eso cuando tenga tiempo. No hay prisa. Ahora toca dejar que el árbol
brote, como lo hemos defoliado brotará muchísimo. Tengo que esperar un poco a
hacer la madera que está cerca de las ramas, si ahora con las ramas tan finas
me pongo y me paso un milímetro tallando puedo fastidiar la vena y pierdo el
trabajo de dos años.
Fase II
Antes y después del defoliado del ejemplar elegido para enseñarnos la fase II |
David analizando el árbol. |
A este
árbol le hicimos el año pasado por estas fechas la fase I, como veis está
preparado para la fase II. La madera se trabajó en invierno, se vació mucho aprovechando que el árbol
tenía el interior podrido, se hicieron muchas oquedades que son típicas de los
mahaleb. La idea para este árbol es formar dos copas , mientras tanto tenemos
que tener ramas largas, en esta rama se ve perfectamente el primer crecimiento, el trabajo que hicimos el
año pasado, la rama ya está muy bien
colocada.
El prunus mahaleb no cicatriza las heridas, hace maderas muertas por
eso debemos evitar las heridas provocadas por el alambre, el árbol tenderá a
crear madera muerta en esas heridas y pasará poca sabia, mejor trabajarlo con
poda evitando el alambre.
¿Qué
hacemos con esta rama? Estuvo larga, muy larga, conseguimos este grosor y este
grosor ya empieza a estar en proporción al árbol, como es una rama inferior y
tiene que ser más gruesa que las superiores, ésta la dejo así, sin tocarla, que
engorde y darle prioridad y la parte de
arriba, pinzar, podar y defoliar.
Podemos eliminar lo que está claro que no nos
va a servir para el diseño, en invierno las ramas que se van para donde no
quiero las alambro y las pongo en su sitio, pero si he hecho las cosas bien con
dos alambres me bastará, todo lo demás está bien posicionado, del año pasado a
éste el árbol secó una rama, el árbol retiró vena, pero la rama inferior a esa siguió creciendo.
A mí me
interesa que esta rama sea la más gorda junto con esta otra, así que no las
toco para que sigan engordando. El resto lo dejaremos a dos yemas, si os fijáis
las ramas ya van teniendo conicidad y cambian de sentido de una forma natural,
el árbol consigue el movimiento solo con poda, sube, baja, va a derecha e
izquierda y las ramas disminuyen de grosor desde la base hasta la punta.
Siempre con cuidado de dejar las ramas que hemos elegido y quitar todos los
chupones que vayamos encontrando que nos debilitan el árbol. Este año en mayo
ya lo defoliamos y ha vuelto a brotar con mucha fuerza.
A la hora
de podar lo nuevo tengo que tener en cuenta para donde va la yema, si va hacia abajo, no nos interesa, si va hacia dentro tampoco nos
interesa, entonces podo por el siguiente.
Si yo ahora
sigo podando todo a dos yemas esta rama se densifica pero la que está al lado
no, y me va a ir matando todos los brotes. ¿Qué tengo que hacer? Darle caña a
la rama para darle prioridad a la de abajo, así consigo que la rama tenga
conicidad y no le dé sombra a la de abajo que es la que necesita brotar más.
En esta
otra rama ya se nota el trabajo en dos años. Al pinzar tengo que tener en
cuenta la dirección en la que va la yema. Como no molesta a ninguna rama no
necesito podarla en exceso. La estructura va muy bien.
Si veo que
necesito una rama en algún sitio dejo algún brotecito de los que salen nuevos y
con esa volvería a la primera fase.
Sigo así,
podando, defoliando cada rama de las que
tengo.
Esta rama
si está trampeada porque necesito una rama aquí y en todo este tramo no ha
salido nada.
Fijaos esta
rama, lo bien que está quedando, ya tiene buen grosor, conicidad, movimiento,
está quedando perfecta sin usar ni un solo alambre.
Si en
alguna rama nos hemos equivocado podamos y empezamos de cero desde la base.
Cuando
llegas arriba las ramas ya no tiene que
ir hacia abajo sino que buscamos las yemas que van hacia fuera o hacia arriba,
Los ápices de los prunus no son un solo brote, son varias guías hacia arriba,
solo tengo que ordenar y eliminar alguna que nazca mal.
El ápice antes de seleccionar ramas |
El ápice después |
De momento,
el ápice no lo voy a tocar mucho más, tengo que dejar que todos esos
brotecillos cojan fuerza.
Esta rama
de aquí es para crear profundidad. Voy pinzando siempre intentando quedarme con
los brotes que van hacia fuera.
Cuando la
rama ya está bastante hecha pasa a una fase de pinzados normales. Pinzar y
defoliar hasta que nos aburramos.
Entre podar
y tallar madera con un prunus tenemos para toda la vida.
Más de dos
o tres nudos no dejéis nunca. Se empiezan a alargar.
Esto en un
mes está como estaba antes de ponernos con él, pero no le hacemos nada más, lo
dejamos tranquilo hasta el invierno, nosotros le solemos quitar las hojas en
octubre no esperamos a que caigan porque si hay que poner cuatro alambres los
tenemos que poner muy pronto para luego poder quitarlos antes de que broten,
para enero o febrero ya se están clavando. Así que en octubre alambramos lo
poco que haga falta y trabajamos madera.
Ahora vamos
al jardín y veis las ramas en árboles que ya llevan 5 años trabajos de esta
manera. Tienen un aspecto muy natural. Ramas con mucho movimiento sin ninguna
marca de alambre. Las heridas de poda las cierran solos, no hace falta poner
pasta. Todo esto lo saqué de los apuntes de un maestro japonés de cómo trabajan
ellos los prunus.
Todos estos
árboles han sido trabajados así.
Un último ejemplo, un prunus mahaleb sin hojas, así se puede apreciar perfectamente la ramificación conseguida, en concreto el ejemplar de las fotos siguientes lleva trabajándose como se ha descrito en el artículo 4 años, partiendo de un tronco sin ramas, ya que se eliminaron todas.
Espero que os haya gustado tanto como nos gustó a nosotros la masterclass en prunus mahaleb que nos dió David, todo un lujo.
Un abrazo
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2 comentarios
Hola Loli, mientras iba leyendo el artículo me he puesto de rodillas y he hecho penitencia por el pasillo...
ResponderEliminarUn olé por esta clase magistral!!!
Gracias por poner toda esta información al alcance.
Un saludo.
Gracias pero todo el mérito es de David, al que no le ha importado compartir sus conocimientos con todos nosotros. Un abrazo
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