Tenía pensado que la entrada de hoy fuera un reportaje a unos cuantos de mis bonsáis, pero cuando me puse a hacer las fotos, y llevaba ya unos cuantos fotografiados, me di cuenta que tengo alguno(s) que no os he enseñado todavía.

El plan cambió y decidí que haría la presentación en el blog de uno de ellos.

Los que me seguís en Facebook y en Instagram sabéis que llevo dos días poniendo fotos a trozos.

El miércoles fue esta del tronco:

El jueves fueron dos, la primera de la copa y la segunda, unas horas después, una que tenía de las flores:




Lo de ponerlas a trozos se me ocurrió porque últimamente algunos de mis amigos ponen sólo trozos de sus bonsáis y quería pagarles con la misma moneda, aunque en mi caso, no os voy a dejar con la intriga y hoy os voy a desvelar el árbol entero.

Seguro que al ver las hojas y las flores ya habéis deducido que se trata de una azalea, lleva unos meses en casa.

Esta foto es del día que llegó, el 1 de junio.



A la vez que la azalea, llegó la maceta, unos días después, decidí cambiarla pero sin tocar nada y rellené los bordes con kanuma.






A finales de junio quité los restos de flores.

Ha estado todo el verano en la estantería que recibe menos horas de sol, y parece que le ha sentado bien.







Como veis necesita pasar por la peluquería.


El reportaje lo terminé de hacer, pero lo dejaré para otro día.


Un abrazo y disfrutad del fin de semana.


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