¡Socorro, me han regalado un bonsái!
lunes, enero 15, 2018Los habituales sabéis que regularmente escribía artículos para Rutabonsai, como la página está un poco parada, he decidido que regularmente recuperaré para el blog alguno de esos artículos para que no se pierdan.
Como acabamos de pasar las Navidades y alguno se habrá encontrado con un bonsái entre sus manos empiezo con uno de hace 3 años que gustó mucho.
¡SOCORRO,
ME HAN REGALADO UN BONSÁI!
Acaban de pasar las fiestas navideñas y seguro que
alguno se ha encontrado entre sus regalos con un bonsái. Probablemente esté
buscando información para ver si consigue que sobreviva y que esté pensando ¿Dónde me he metido? A esas personas,
que sin saber muy bien, cómo ni por qué, acaban de encontrarse con un bonsái
entre sus manos va dirigido este artículo, unos cuantos consejos para que sepan cómo cuidarlo y como empezar en
este apasionante mundo. Intentaré contestar a todos esos interrogantes que
surgen la primera vez. Ante todo, tenemos que tener PACIENCIA, es muy importante ir paso a paso, sin prisas, no es
bueno correr, tenemos en nuestras manos un ser vivo y él es el que marca el
ritmo.
¿Qué tipo de bonsái es?
Lo primero que debemos tener claro es que es un
árbol, no una planta, debemos saber qué árbol es, no es lo mismo un tropical,
que un caduco o que una conífera. La ventaja es que habitualmente los comprados
en comercios tienen una etiqueta identificativa, si además la persona que nos
lo ha regalado lo ha adquirido en un comercio especializado en bonsái seguro
que además de la etiqueta le han proporcionado una ficha de cuidados básicos o
le han explicado cómo cuidarlo.
¿Dónde encuentro información?
Es muy recomendable informarse de si hay algún club o asociación de bonsái en nuestra
zona, es el mejor sitio al que acudir en busca de ayuda. Si decidimos
asociarnos seguro que disfrutaremos, aprenderemos in situ y acabaremos
enganchados a este mundo apasionante que se abre ahora para nosotros.
Estamos en la era de internet, hay multitud de webs,
foros, blogs o redes sociales donde otros aficionados con más experiencia
podrán ayudarnos; es conveniente explicar qué tipo de bonsái es el nuestro,
nuestra ubicación, es decir aportar cuantos más detalles mejor, incluso poner
alguna foto, sino quizás la ayuda que recibamos aunque sea con buena intención
no nos sirva de mucho.
En libros y revistas podemos encontrar mucha
información y explicaciones, aunque a veces son tan técnicas que no entendemos
bien lo que dicen.
Si hay algún centro especializado en la zona podemos
informarnos de si imparten clases de iniciación, al igual que con los clubs,
compartir con otros aficionados nuestras dudas puede resultar muy gratificante.
¿Dónde lo pongo?
Sin duda y eso tenemos que tenerlo claro, su
ubicación es exterior, nos sirve el alfeizar de una ventana o un balcón, no es
imprescindible un jardín. Mueren muchos bonsáis por tenerlos dentro de casa
sufriendo los rigores de la calefacción. La falta de luz también es algo que
tenemos que evitar.
Si ya sabemos qué tipo de bonsái tenemos, también
nos habrán explicado cual es su ubicación ideal, los tropicales preferirán una
orientación sur, los caducos como los acer gustarán de una orientación norte
donde el sol de mediodía no les queme sus hojas
otros disfrutarán en cualquier
ubicación. Intentaremos que no les dé mucho viento y una vez elegido el lugar
más apropiado lo dejaremos allí, no andaremos con el tiesto de un lado a otro.
A veces basta con saber dónde vive ese árbol en la naturaleza para saber qué
tipo de ubicación le gustará más.
¿Cómo lo riego?
Mueren más bonsáis por exceso de riego que por falta
de él. Hay que seguir una regla básica: sólo se riega cuando el sustrato está
seco, si es akadama, sustrato formado por arcilla y de granulado de diversos
tamaños, lo notaremos enseguida porque cambia de color cuando se moja, si está
en turba o un sustrato similar, lo comprobaremos presionando con el dedo.
Regaremos abundantemente hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje,
no usaremos plato o bandeja donde pueda quedar agua retenida o las raíces
pueden pudrirse por exceso de humedad.
Para regar os podéis fabricar una regadera casera
con una botella de plástico, es tan sencillo como hacerle al tapón muchos
agujeros lo más finos posible con una aguja o un alfiler, el agua caerá en
forma de lluvia fina. Cuando nuestra afición esté más consolidada ya
compraremos una regadera.
Seguro que habéis oído o leído sobre el riego por
inmersión, sólo os lo recomiendo si el sustrato está tan apelmazado que no
penetra el agua cuando regamos
¿Por qué se está poniendo feo?
Estamos haciendo todo lo que nos han dicho y a pesar
de todo, se le están cayendo las hojas o no tiene buen aspecto, ¿qué ocurre? El
bonsái necesita un período para aclimatarse a su nuevo hogar, este período de
aclimatación puede durar varias semanas, si transcurrido un mes o mes y medio
el problema persiste, quizás no lo estamos haciendo tan bien como creemos;
revisaremos la ubicación, quizás reciba demasiado viento o poca luz, o nos
hayamos descuidado con el riego. Tranquilidad.
Un consejo repetido, si todavía no lo hemos hecho quizás ha llegado el
momento de acudir a un club en busca de ayuda.
¿Cómo lo abono?
Después del período de aclimatación y de tener más o
menos controlado el tema del riego, llegará el momento de abonar, se abona
cuando empezamos a ver hojas nuevas, normalmente, finales de invierno,
principios de primavera según la especie. En el mercado encontramos abono
líquido y abono sólido, yo recomiendo usar el abono sólido.
Este abono se puede encontrar en bolas de diferentes
tamaños, es orgánico, se pone encima del sustrato y durante cuatro semanas nos
despreocupamos, los nutrientes van pasando poco a poco al sustrato, no existe
el riesgo, con el líquido es fácil que ocurra, de quemar el árbol por exceso de
abono. Y no debemos olvidar que nunca se debe abonar un árbol enfermo.
¿Qué es eso de pinzar?
A estas alturas si la ubicación, el riego y el
abonado son los correctos, nuestro bonsái parecerá haberse vuelto loco, tiene
ramas nuevas saliendo por todos lados.
Seguro que el nuevo aficionado ha leído todo lo que
ha pasado por sus manos y que ya se ha acostumbrado a consultar en internet a
otros aficionados. Se le ha ocurrido preguntar qué hacer con esas ramas nuevas
tan largas y le han dicho que pince. ¿Qué pince? ¿Y qué es eso? Que no cunda el
pánico, ante todo PACIENCIA, y de nuevo o nos lanzamos y lo hacemos solos o
acudimos a un club para que nos echen
una mano, somos valientes hemos decidido que lo vamos a hacer solos, si todos lo hacen, no será muy
difícil, la finalidad del pinzado es mantener la forma del árbol y conseguir
ramificación fina, no sabemos todavía muy bien qué es eso pero suena bien. De
momento, hemos conseguido unas tijeras de jardinería y nos ponemos a ello,
vamos recortando las ramas de forma que la forma vuelva a ser la de antes, es
decir cortamos lo que sobra. Después de echarle un vistazo, creo que hubiera
sido mejor acudir al club.
Y ahora toca trasplantarlo.
El bonsái ya lleva una temporada en casa y me dicen
que ahora lo tengo que trasplantar, que use un buen sustrato, akadama y sujete
bien el árbol a la maceta, ¿cómo que lo sujete? De nuevo a buscar información,
no parece difícil, tengo que recortar raíces, ¿pero cuántas? ¿Y si le dejo
demasiadas o las corto en exceso?
He visto en internet un paso a paso de un trasplante
y lo he intentado, pero no sé si lo he hecho demasiado bien, creo que necesito
ayuda.
Definitivamente, me voy al club y me asocio, ellos
me ayudarán y aprenderé de otros aficionados de mi zona.
No sé cómo ha ocurrido pero ha pasado un tiempo y tengo ya varios bonsáis, estoy enganchado,
cada vez me gusta más y me relaja pasar un rato con ellos.
Espero haber resuelto las dudas de los recién
llegados, y recordad lo más importante: PACIENCIA, cuando os deis cuenta
estaréis disfrutando del bonsái.
Este fue el artículo entonces, espero que ahora todavía sea útil para algún recién llegado a esta maravillosa afición.
Un abrazo
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