En todo evento de bonsái que se precie se hacen demostraciones. Yo llevo tiempo dándole vueltas a cómo me gustaría que fueran las demos. He ilustrado  la entrada con fotos de algunas de las demos en las que he estado, pero quedan muchas más

Hace unos años me sentaba e intentaba no perderme ni un detalle pero he de reconocer que según han ido pasando los años me ausentaba durante períodos cortos de tiempo hasta  que ya últimamente no me quedo sentada viendo toda la demostración, me gusta ver el principio y luego estoy yendo y viniendo hasta que llega la parte final y me quedo a ver colocan el árbol.



Es interesante ver como se plantean el trabajo que harán durante las horas siguientes, si van a usar barras para hacer torsiones o alguna técnica poco vista mantienen el interés del público, pero cuando empiezan a alambrar,  yo al menos, me aburro, si estás en primera fila y ves de cerca las manos del maestro puede ser interesante pero desde las filas traseras no ves nada.



En 2009, fue cuando pude empezar a asistir a eventos e intentaba no perderme ni un detalle. En estos años, he visto demostraciones de maestros japoneses, europeos y nacionales, unos consagrados maestros y otros que empiezan, de todos ellos he aprendido algo y hay un par con los que me llevé una decepción al verlos trabajar.



Tuve que aprender a vencer mi timidez y acercarme a hacer fotos y preguntar, pero no con todos, algunos se lo plantean en un plan muy serio y no puedes moverte del asiento, ni siquiera se molestan en implicar a los asistentes. Otros, todo lo contrario, te piden que te acerques que opines del frente, de las ramas.



He estado en demos donde el maestro ha estado quitando aguja vieja del pino que iba a trabajar durante 3 horas, en otras, dice que va a montar un bosque y lo deja a medias, otro elimina todas las ramas de un acebuche y te pide que imagines como quedarían las ramas cuando salgan o trasplantan un árbol fuera de temporada. Cada vez se ven menos barbaridades pero de vez en cuando todavía vemos alguna.




En algunas ocasiones la demo se acompaña de material audiovisual, en otras deciden poner un "speaker" que vaya explicando los trabajos y animando al público para que pregunte. En algunas demos el maestro se queda sólo trabajando porque el público se va a otra cosa mientras él trabaja en silencio.




A mi me gustaría que fueran de otra manera, aunque no sé muy bien que proponer, tengo claro que tienen que ser más amenas, con mas interrelación entre el público y el maestro, que éste tenga en cuenta que no todos los asistentes tienen el mismo nivel.


Llevo dándole vueltas a este tema tiempo y cada vez estoy más convencida de que las demos tienen que cambiar su formato,  no entiendo que se traiga a un maestro y estén en algunas ocasiones media docena de personas viendo como trabaja.


Tengo evento pronto y habrá demos ya os contaré.


Un abrazo



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