Riego automático para nuestros bonsáis
lunes, julio 22, 2019
Me siguen llegando consultas de aficionados al bonsái sobre este tema, así que recupero un artículo de hace 4 años.
Tarde o
temprano todos los aficionados al bonsái nos enfrentamos al dilema, tenemos que
ausentarnos y surge la pregunta: qué hacer con el riego de nuestros árboles. Lo
más adecuado y seguro sería tener a alguien que supiera hacerlo y se encargara
de ello en nuestra ausencia, pero esto no siempre es posible.
Si la
ausencia es de varios días tendremos que plantearnos instalar un sistema de
riego automático que nos permita irnos relativamente tranquilos. Otra opción es usar los servicios
de guardería de algún centro especializado cercano a nuestro domicilio, pero si
tenemos muchos árboles y nos ausentamos muchos días puede salirse de nuestro
presupuesto.
Dos de
mis amigos ya tienen puesto el riego automático y decidí aprovecharme de su experiencia para
saber cómo hacerlo correctamente.
No hay
necesidad de preocuparse en exceso, venden ya packs organizados para que no nos
dejemos nada. Y si acudimos a un centro especializado en jardinería, seguro que
estarán encantados de asesorarnos.
Para poder
llevar a buen puerto nuestra instalación necesitaremos lo siguiente:
- Programador, los hay de diferentes
precios y marcas, no hace falta comprar el más caro, los tenemos analógicos y
digitales, los más baratos que nos permiten programar un solo riego diario,
otros permiten programar varios riegos al día y los que nos permiten programar
un riego diferente cada día. Además nos
permiten diferenciar el riego de una zona u otra si tenemos dos circuitos
instalados. Los hay que permiten programar nebulizaciones y la duración de las
mismas, lo que nos puede venir muy bien si tenemos una zona con árboles
recuperados, este tipo de programador es muy adecuado en zonas donde el calor
es muy seco y los árboles necesitan algo de humedad ambiental de vez en cuando.
Es conveniente cambiar las pilas cada vez que nos vayamos a ausentar, para
evitar disgustos, aunque la mayoría avisan cuando les queda poca pila. Si lo
tenemos conectado a la red eléctrica
corremos el riesgo de que haya un corte de suministro y no nos funcione
correctamente.
- Tubo grueso que será la base de la
instalación, el diámetro más habitual es de 16 mm. Si la distancia que tenemos
que cubrir es superior a 10 metros, el
agua llegará en menos cantidad a los del final, en ese caso nos interesará
montar el tubo grueso formando un ciclo, o hacer dos circuitos.
-Tubo fino, de 4 mm de diámetro que
iremos colocando donde necesitemos el microdifusor, sí habéis leído bien, no he
dicho gotero, instalaremos microdifusores, mis dos asesores han coincidido en
que el riego es mejor de esta manera.
- Microdifusores o goteros.
Ambos han
usado primero los goteros y luego los microdifusores, y sin dudarlo prefieren
los segundos. Los goteros necesitan estar menos tiempo en funcionamiento, es
más difícil controlar el agua que le llega al bonsái, y en ocasiones si están
mucho tiempo puestos, hacen un hoyo en el sustrato por efecto de la gota, además
el riego no es uniforme, riega más él está más cercano al grifo, por lo que
corremos el riesgo de que algún bonsái no reciba la cantidad de agua que hemos
previsto.
Sin embargo, con los microdifusores a pesar de necesitar estar funcionando más tiempo es más fácil controlar el caudal de agua que recibe cada maceta, por otra parte, necesitaremos girar de vez en cuando las macetas, y evitaremos que coincida el microdifusor justo encima de una bola de abono o ésta se descompondrá demasiado rápidamente.
Para
sujetar los microdifusores ninguno de los dos usa los soportes que venden para
ello, les resulta más cómodo dirigirlos con alambres, como podéis apreciar en
las fotos. Además, los soportes que venden para ello, hay que clavarlos en el
sustrato y al mover los difusores de sitio corremos el riesgo de dañar las
raíces.
En algunas
macetas con uno será suficiente pero en otras tendremos que poner dos o tres. En
cuanto a los microdifusores los hay de
muchos tipos, con diferentes orientaciones, con más de una salida, aunque ambos
coinciden en que con los sencillos es suficiente.
- Conexiones: La más importante es la
conexión grifo-tubo de 16 mm. Para el resto de conexiones y según nuestras
necesidades tendremos que usar uniones simples, en forma de T o de codo, las
hay de todos los tipos, seguro que encontramos las que nos conviene a cada uno
en nuestro caso particular, por lo que me cuentan con las simples es más que
suficiente.
Para hacer
la conexión entre el tubo grueso y el delgado se puede usar un punzón o un
sacabocados. Si queremos más seguridad, en el mercado podemos encontrar unas
conexiones con abrazadera lo que nos aporta una seguridad adicional. Es muy
importante comprobarlas varias veces para evitar fugas indeseadas. No debemos
olvidar el tapón para cerrar el final del tubo grueso.
-Otros accesorios: podemos añadir un
regulador de presión, un exceso de presión puede hacer saltar los difusores y
que dejen de funcionar, también puede ser útil un detector de lluvia, para que
el programador no salte si ha llovido y no hace falta regar, algunos
programadores ya traen este detector incorporado. Si el agua de nuestra zona
trae muchas impurezas puede ser conveniente instalar un filtro para que no
pasen al sistema de riego y no se produzcan atascos.
Es
conveniente que antes de ausentarnos probemos varias veces que funciona,
haremos diferentes pruebas, comprobaremos si hemos distribuido bien los
microdifusores, si cada maceta recibe el agua adecuada, estudiaremos a qué hora
nos conviene programarlo y durante cuánto tiempo, si una o dos veces al día,
como siempre todo depende de nuestra orientación.
Si queremos
estar seguros de que funciona en nuestra ausencia y que todo está bien, podemos
instalar una cámara que nos permita controlar desde el móvil como está todo, si
ha funcionado a la hora programada, si ha parado y que todo está en orden.
Un consejo:
volved a comprobarlo el día antes de salir, no sea que la vuelta os depare una
desagradable sorpresa, vigilad sobre todo que el tubo grueso no haya sufrido
ningún doblez inesperado o todo se irá al traste. No conozco a nadie que a
pesar de tener riego automático se vaya totalmente tranquilo, a algunos un
fallo en el sistema les ha costado perder varios de sus árboles.
Un abrazo
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