Seguro que os ha pasado alguna vez, visitando una exposición, un museo de bonsái, una colección importante, aunque haya mas de 100 árboles, siempre hay alguno al que volvéis para mirar una y otra vez.

Unos nos gustan por su madera, otros por el diseño, otros no sabemos decir el por qué pero nos sentimos atraídos por ellos como si fuéramos polillas. A mi me ha pasado desde el principio, es más en ocasiones estoy deseando volver a ver ese árbol.

Hoy os traigo fotos de algunos de esos árboles en la última ocasión en que los he visto en vivo, ya estoy pensando cuándo volveré a verlos.

Faltan más, pero esto es una muestra de esos árboles que captan mi atención por encima de otros, los hay de todos los tamaños y de todos los estilos.

Como veis sigo tirando de archivo, pero ya estoy mejor y el hombro evoluciona correctamente.


Un abrazo