Para animaros el fin de semana, bonsái del bueno, bueno, yo diría que excelente.

Hacia tiempo que había prometido organizarme para poder ir de vista a casa de Luis Baliño durante mi estancia para disfrutar del Congreso Gallego, así que el lunes fue el día elegido para ello. Luis es un anfitrión excelente, en cuanto me veía mirar un árbol con detenimiento me enseñaba las fotos de su evolución desde que llegó a sus manos. Los cambios en algunos son asombrosos. Os dejo algunas fotos para que disfrutéis. En algunas el sol hizo de las suyas.
























 





Hice también alguna foto de detalles.











Me encantó el lugar de trabajo, el jardín, escuchar el ruido del agua mientras lo recorres, el sistema giratorio de las peanas donde están los árboles y me encantó sobre todo charlar con Luis.

Me invitó a ir con más tiempo y aunque ahora mismo eso no es posible, lo intentaré en un futuro.

Un abrazo