Aprovechando mi vista a Cataluña para la Nishikiten, la mañana del viernes teníamos un plan que nos apetecía mucho. Acompañados de Carmen que nos había recogido en el aeropuerto, nos dirigimos al Jardín Botánico de Barcelona a visitar a Juan José Pardo, responsable de la colección de bonsáis del jardín.
Es una visita muy recomendable si vais a Barcelona, y mas teniendo de cicerone al mismo Juanjo.
El recinto está dividido en dos zonas, una donde hay un determinado número de arboles expuestos en pedestales y la zona donde trabaja Juanjo y donde están los arboles que están en proceso de trabajo o esperando a ser colocados en la zona de exposición. La cantidad de árboles en la zona de exposición está limitada por el espacio y Juanjo los va cambiando.
No hice muchas fotos, me centré más en la charla con Juanjo, siempre se aprenden cosas nuevas con él, pero algunas si que tengo.
Primero los de la zona de exposición.
En la zona de trabajo se ven auténticas preciosidades, nos llamó la atención la cantidad de pequeñines y todos los plantones que tiene puestos de semilla, con un índice muy alto de éxito además.
Juanjo, sabiendo lo que nos gustan las plantas a Carmen y a mi, nos enseñó una zona donde pudimos ver muchas plantas exóticas que no conocíamos y multitud de variedades distintas de narcisos enanos.
Aunque como ya he dicho, lo mejor de todo, poder disfrutar de los conocimientos de Juanjo y su amabilidad, no se cansó de ninguna de nuestras preguntas y resolvió nuestras dudas por peregrinas que fueran. Ya estoy deseando volver a coincidir con él.
Un abrazo
Es una visita muy recomendable si vais a Barcelona, y mas teniendo de cicerone al mismo Juanjo.
El recinto está dividido en dos zonas, una donde hay un determinado número de arboles expuestos en pedestales y la zona donde trabaja Juanjo y donde están los arboles que están en proceso de trabajo o esperando a ser colocados en la zona de exposición. La cantidad de árboles en la zona de exposición está limitada por el espacio y Juanjo los va cambiando.
No hice muchas fotos, me centré más en la charla con Juanjo, siempre se aprenden cosas nuevas con él, pero algunas si que tengo.
Primero los de la zona de exposición.
En la zona de trabajo se ven auténticas preciosidades, nos llamó la atención la cantidad de pequeñines y todos los plantones que tiene puestos de semilla, con un índice muy alto de éxito además.
Aunque como ya he dicho, lo mejor de todo, poder disfrutar de los conocimientos de Juanjo y su amabilidad, no se cansó de ninguna de nuestras preguntas y resolvió nuestras dudas por peregrinas que fueran. Ya estoy deseando volver a coincidir con él.
Un abrazo