Todas las primaveras, desde hace unas cuantas, espero que la glicinia florezca.

Pues bien este año tampoco me ha dado flores. Este año le ha tocado trasplante, a finales de enero me puse con ella.



Brotó a finales de marzo y enseguida se ha disparado el tamaño de las hojas. La semana pasada estaba así.



Viendo como estaba decidí quitarle prácticamente todas las hojas, le dejé solo dos muy pequeñas.


Sin embargo, el  sábado cuando salí a regar me encontré una sorpresa, el bosque de Rhus que me regaló José Luis Crespo, me ha dado flor por primera vez.