El primero en llegar el verano pasado fue un rosal japonés. Mi madre se había acostumbrado a salir todos los días a la terraza durante el confinamiento y quería flores, no le hice mucho caso, pero... qué casualidad, Marta colgó en facebook fotos de unos rosales japoneses y me dije ¿por qué no?, así que tras una breve conversación con ella,  en unos días, estuvo en casa.

Algunos ya sabéis que tuve un granado que tras sufrir dos percances graves, murió, así que llevaba tiempo pensando en que tenía que conseguir uno, en diciembre, de nuevo Marta puso fotos en las redes, entre ellas, un granado, la llamé, me enseñó los que tenía que se ajustaban al tamaño que yo quería, y en unos días tenía inquilino nuevo. En febrero, lo trasplanté, a una maceta, regalo de Marta y que le queda genial, pensé presentarlo en ese momento pero decidí esperar a que brotara, más adelante le dedicaré una entrada a él solo. Se la merece. Se ha convertido en uno de los niños bonitos de la terraza.

El tercero en llegar, a primeros de febrero fue un buxus harlandii, quería uno pequeñito, resultón y que no costara mucho y Marta tenía, así de sencillo. Llegó el 10 y el 16 lo trasplanté, a una maceta de las que tenía por casa, pero que me gustó para él. También le dedicaré una entrada a él solo más adelante.

Y el cuarto de Marta, como sabéis ha sido el chaenomeles.

Como veis están desmelenados, así que tengo trabajo con ellos. Intentaré ponerlos guapos y presentar cada uno con su evolución.

Marta es un encanto, pero voy a tener que dejar de ver sus publicaciones. Tengo unas ganas enormes de que todo esto termine , poder empezar a moverme y darle un achuchón.

Un abrazo

Pdta: Me he dado cuenta de que podría hacer los cuatro de Alberto, los... no se cuantos de Deyssa. No tengo remedio.